Todo lo que debes saber de la Ley Kira

Descubre qué es la Ley Kiara (Ley 2480 de 2025) en Colombia, la norma que regula las guarderías, paseadores y servicios de cuidado de mascotas. Conoce su origen, los cambios que trae y cómo protege a nuestros animales de compañía.

5/8/20242 min read

Todo lo que debes saber sobre la Ley Kiara

Quienes tenemos mascota sabemos lo que significa dejarla en manos de alguien más. No es “solo un perro” o “solo un gato”: es parte de la familia. Cada vez que le entregamos la correa o dejamos a nuestra mascota en la guardería, confiamos en que nuestro cuatro patas estará seguro.

Camilo Jaramillo, pensaba lo mismo cuando dejaba a su perrita Kiara, una bernés de la montaña de ocho años, en una guardería canina en La Calera. En una salida programada por la guardería, Kiara salió a caminar con otros perros bajo el cuidado dos miembros de la guardería por los alrededores. Lamentablemente ese día todo cambió para Camilo: Kiara desapareció y nunca volvió.

La angustia de no saber qué pasó, la falta de respuestas claras y la sensación de impotencia llevaron a Camilo a iniciar una batalla legal. Una lucha que, con el tiempo, se transformó en algo más grande: la inspiración de la Ley Kiara.

¿Qué busca la Ley Kiara?

Promulgada en 2025 como la Ley 2480, la Ley Kiara regula los servicios de cuidado para animales de compañía. Su razón de ser es muy simple: que ninguna familia tenga que vivir lo que vivió Camilo.

Lo que cambia a partir de ahora

La norma establece nuevas obligaciones para todos los lugares o personas que ofrecen custodia temporal de animales:

  • Cámaras de vigilancia que registren cómo se cuidan las mascotas.

  • Protocolos de seguridad con primeros auxilios veterinarios.

  • Pólizas de seguro que cubran enfermedad, pérdida o fallecimiento.

  • Un máximo de 20 animales por cuidador, para garantizar atención real y cercana.

Son medidas pensadas para que nunca más una historia como la de Kiara se repita.

También depende de nosotros: los dueños

La ley no solo apunta a guarderías y paseadores. Los dueños también debemos cumplir con nuestra parte: entregar información completa sobre la salud, el comportamiento y las necesidades especiales de cada mascota, y autorizar de forma expresa su transporte.

En nuestro caso, Beka estuvo casi cinco años en la misma guardería. Pero antes de dejarla allí, pedimos referencias y visitamos el lugar lo que nos ayudó a sentir la tranquilidad sobre el bienestar de nuestra peluda